Origen de la Ley de Segunda Oportunidad
El sistema de exoneración o perdón de deudas no es nuevo, pues sus antecedentes provienen del Código de Hammurabi o Las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio; también con menciones a la Biblia y otros textos antiquísimos de la religión judaica.
En 1980 empieza en Dinamarca e influye a los países europeos a través de dictámenes del Comité Económico y Social Europeo y Recomendaciones e Informes del Consejo de Europa en los años 2007, 2008, 2011, 2012 y 2014, hasta llegar a la Propuesta de Directiva Europea sobre Restructuración Preventiva y Segunda Oportunidad.
Y os preguntamos por qué una persona que no ha cumplido debidamente con los acreedores merece una segunda oportunidad. Pues porque el sistema de exoneración de deudas requiere que el deudor lo sea de buena fe. Principios como el de la dignidad de las personas; el de libre desarrollo de la personalidad; el derecho al honor y a la protección social, económica y jurídica de la familia entre muchos otros, propician la legislación de una ley que otorgue una segunda oportunidad a aquellos que, por diferentes circunstancias se encuentran en una situación de insolvencia actual o inminente.
Por ello, en un sistema social y democrático donde se ampara el bienestar social, una Ley como la de la segunda oportunidad viene a evitar la exclusión social de personas insolventes y el incentivo de iniciar actividades profesionales y empresariales. Por ello, el derecho a acceder a una segunda oportunidad es, sin lugar a dudas, un derecho que ha de ser protegido e incentivado en nuestra sociedad española.
Segunda Oportunidad en España
Cada vez más son las personas que confían en nosotros para la solicitud de la exoneración de deudas mediante el procedimiento de Segunda Oportunidad. En el primer trimestre en España, se ha incrementado el número de personas concursadas en más del 51%. La mayoría de ellos fueron personas físicas no empresarios. Es decir, personas que por no poder hacer frente a gastos de la vida diaria tales como: arrendamientos; préstamos bancarios; hipotecas; gastos corrientes; entre otros, han visto mermadas sus oportunidades y han sufrido un calvario todo este tiempo por cargar con deudas que les impedían vivir como un ciudadano normal en nuestro país. Sin embargo, gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, estas personas han podido “empezar desde cero”.
El llamado Beneficio del Pasivo Insatisfecho o BEPI permite abandonar el desastre económico de muchos ciudadanos españoles y volver a empezar sin cargas. Es lo que ha ocurrido en Barcelona. El 4 de junio, el juzgado de lo Mercantil de Barcelona ha “perdonado” la cantidad de 4.696.839,34 de euros. Puede ver el auto aquí aquí.
Procedimiento
El mecanismo de segunda oportunidad se encuentra regulado por nuestra Ley Concursal. Al contrario de lo que pudiera parecer, el procedimiento de segunda oportunidad es sencillo, lo que no quita que haya que conocer muy bien la legislación; el procedimiento; y los requisitos para tener éxito a la hora de solicitar el mecanismo de segunda oportunidad.
Recomendaciones
Una vez que estés informado y estés convencido que la Ley de Segunda Oportunidad puede ayudarte a salir de las deudas y a empezar de nuevo, te aconsejamos que te dejes asesorar por abogados que conozcan el procedimiento. Los abogados especializados en este servicio deberán guiarte e informarte durante todo el proceso.